PÁGINAS

domingo, 8 de julio de 2018

CÓMO NOS ALUMBRÁBAMOS

CÓMO NOS ALUMBRÁBAMOS


Hasta el año 1971 no llegó la luz eléctrica al Poblado de Mazagón (a las casas, a las chozas no llegó nunca).

En la Casa Forestal sí que podían alumbrarse con electricidad generada por un motor de camión reciclado para bombear el agua desde el pozo a los depósitos del Poblado y que se aprovechaba para esta doble función.

En las primeras chozas asentadas en la Majada de Galán, actual zona recreativa frente a la Casa Forestal y Parador de Turismo, se alumbraban mediante candiles de aceite, fundamentalmente y quinqués de petróleo. Estos últimos tuvieron poco éxito por la dificultad de adquirir el combustible.

Pero rápidamente, tal vez por influencia de la gente procedente de las minas, se popularizó la lámpara de acetileno o carburo como allí se denominaba. Es la que más se utilizaba hasta la llegada del gas butano.

Era frecuente al atardecer, ver a las personas preparando su lámpara, quitando las cenizas de la noche anterior y poniendo nuevas piedras de carburo para tener luz durante la noche que se avecinaba.


La lámpara de acetileno consta de dos depósitos, uno superior para poner agua y otro inferior donde se colocan las piedras de carburo de calcio. Al caer las gotas de agua, administradas por un regulador en las piedras, se forma un gas llamado acetileno que asciende por un tubo a una boquilla que al contacto con una llama, se prende. La llama es más o menos grande según la cantidad de agua que cae en las piedras.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entrevista a la Junta Directiva de la Asociación y a Amigos del Poblao con motivo de la Convivencia del año 2022 Moguer Radio